jueves, 30 de agosto de 2012

Larga vida a Sacha Baron Cohen

Hace unas semanas que volvió a las pantallas de nuestros cines Sacha Baron Cohen con otra de sus comedias cargadas de polémica tras la brutalidad de Brüno. Obviamente con "El Dictador" no se ha quedado corto teniendo en cuenta la temática a tratar.

Sacha Baron Cohen comenzó en esto de la comedia en 1998 creando a su primer personaje Ali G para el programa Británico "The Eleven O'Clock Show", más tarde vendrían Borat y Brüno, todos ellos con sus respectivas adaptaciones cinematográficas. "Ali G anda suelto" una comedia gamberra sin más, "Borat: lecciones culturales de América para beneficio de la gloriosa nación de Kazajistán" y "Brüno".

En un principio reconozco mostrarme reacio a ver cualquiera de estas pelis, pero un fin de semana loco dije, ¡Qué leches! ¡Voy a verlas hombre! y la verdad es que me llevé un sorpresón ya que no tenía ni idea de que iban las dos últimas. Están montadas en plan documental a lo Michael Moore, pero mi preferida es Borat, en la cual el prota, un reportero Afgano simplón, viaja a E. E. U y U para aprender de ellos y poder convertir  su país en una gran nación. Esto hace de la película una tremenda crítica a la cultura Americana.

Brüno, sin dejar de gustarme, he de reconocer que va una paso más allá dentro de lo que se considera politicamente incorrecto. Con un planteamiento similar al de Borat, Brüno es un reportero gay que ha perdido su programa y viaja a Norteamérica para recuperar su fama usando las técnicas que aprende de las Celebrities de allí, exageradas de forma bastante bestias alguna de ellas, otras realmente os costará creer que sean reales. No olvidéis que el propósito de Brüno es ser el austriaco más famoso de América desde Hitler...

Con "El Dictador" Cohen ha mezclado algunos de los mejores puntos de Borat, ha añadido nuevos y le ha dado un argumento a todo, pero para nada es un refrito. Se pierde ese toque de documental y espontaneidad, pero al contrario de como imaginaba no es para nada algo negativo, ya que sabe suceder las distintas situaciones absurdas del Dictador Aladeen en su "aventura" por Nueva York, durante la que se cruza con distintos personajes bastante famosos que no os desvelaré, además de aparecer junto a actores como Ben Kingsley. En esta quizás la crítica a los Estadounidenses es más light, aún así no ha debido hacerles mucha gracia el discurso que realiza Aladeen que puede recordar a uno de los grandes momentos de la brillante "El Gran Dictador" de Chaplin.

Así que si os gusta este hombre o si no sois de los que se escandalizan facilmente ante los chistes de humor negro (al fin y al cabo todos somos algo racistas) y demás tipo de bromas de "buen mal gusto" os recomiendo echarla un vistazo, son unas risas aseguradas durante las que puede que no dejéis de pensar: ¿Cómo puedo estar riéndome de algo así?

Un punto muy bueno de la peli he de reconocer que es la banda sonora, que ofrece más de una sorpresa curiosa.


5 comentarios:

  1. Pues poco más que añadir, coincide con lo que pienso (aunque aún no he visto Bruno Y Borat, pero lo solucionaré rápido). Baron Cohen ha sido muy inteligente al saber que el estilo documental no daba más de sí (toda la gente le conoce, no tiene sentido) y tirar hacia algo guionizado en un sentido más clásico.

    Un punto importante es el punto moral a que te lleva la pelícual: "¡me estoy riendo de algo de lo que nunca me reiría en otras condiciones!", "¿por qué me río de ésto?", "joder qué burro, pero me hace gracia aunque sea el tío más tolerante-guay-defensor de los derechos de las almejas del Cantábrico".

    Y la banda sonora cuanto menos curiosa jajaj. Un saludo!

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    1. No te asustes demasiado con Brüno!!! Que es bastante fuertecita en varios momentos.

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    2. Pues vista Borat me he quedado con algunas escenas que me parecen muy buenas (con otras la cara se me quedó algo extraña creo). No diré cuáles para no spoilear, pero hay dos o tres momentos que me dejaron con el culo torcido para bien. Lo que me gustaría saber es, en los momentos de improvisación alejados de un guión, en el que aparecen los dos actores, (más allá del guión que tenga Sacha) hasta qué punto es ficción y qué parte realidad. Y ahora a ver qué tal Bruno, que ése más miedo me da jajaj.

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  2. Creo que siempre he sido reticente a ver estas pelis, pero reconozco que Borat me gustó. Es una buena crítica cómica a la sociedad estadounidense con grandes puntos que fuerza Baron Cohen a lo largo de la película.

    No me pasó lo mismo con Brüno. Reconozco su mérito a la hora de abordar muchos de los temas, pero pasa mis límites de lo correcto como para q me gustara, sin embargo, creo q le daré una oportunidad otra vez después de decir q se ha vuelto a contener un poco en el estilo, y veré el algún momento El Dictador.

    PD: Graaaaaaande Avenue Q! XD

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    1. Sí, Brüno hay que reconocer que es más brutal, pero a mí me encantó igualmente, jajajaja! En esta de El Dictador sí que se ha suavizado, aunque tiene sus momentos también.

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